Las cuadrillas helitransportadas de Talher, filial de Clece, contribuyen a la notable reducción de incendios forestales
Todo indica que 2024 finalizará como uno de los mejores años de la última década en cuanto a la reducción de incendios en los bosques españoles, algo a lo que contribuirá de manera especial el notable descenso registrado durante el pasado verano. En concreto, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el número de hectáreas quemadas en lo que va de año asciende a 45.267, casi la mitad del promedio desde 2014 y de todo 2023, cuando ardió una superficie de 79.957 hectáreas.
Para que esas cifras continúen descendiendo, resulta esencial la labor de prevención llevada a cabo por empresas como Talher. La actividad de esta filial de Clece, especializada en servicios medioambientales, no solo contribuye a mitigar el riesgo de incendios con tratamientos selvícolas preventivos y otras operaciones en los montes, sino que además minimiza los efectos del fuego a través de sus eficaces labores de extinción.
Aquí entran en juego las cuadrillas de acción directa de Talher, entre las que destacan las terrestres nocturnas y las helitransportadas o ELIF (Equipos de Lucha Integral contra Incendios Forestales). Estas brigadas tienen sus bases en Las Casillas (Segovia), Cueto y Las Médulas (León), así como en El Bodón y Guadramiro (Salamanca). En total, son 75 las personas que prestan aquí sus servicios (56 en helitransportadas y 19 en cuadrillas nocturnas).
En este vídeo os contamos cómo es el trabajo de estos equipos.
La mayor ventaja de las cuadrillas helitransportadas es que, al trasladarse en helicóptero, llegan con rapidez al lugar del incendio, pudiéndose acercar más al frente del fuego y verlo desde el aire para hacerse una idea de lo que está pasando, lo que contribuye a una mejor organización de la extinción. Para ello, son esenciales los trabajos de entrenamiento y la formación continua, actividades principales en la vida diaria de los brigadistas. A ellos se suman los trabajos de mantenimiento de infraestructuras de incendios, las quemas controladas y coordinadas por las Secciones de Protección de la Naturaleza y las labores selvícolas (desbroces, podas, clareos, etc.).
Durante los meses de invierno, con riesgo bajo, los profesionales de Talher realizan tareas preventivas, como recuperación de puntos de agua, limpieza de caminos, arreglo de pistas, etc., al tiempo que mantienen su capacidad de respuesta en caso de incendio para, en épocas de peligro medio y alto, poder actuar de forma rápida y eficaz contra el fuego en las zonas asignadas, así como prestando ayuda en territorios aledaños.
El trabajo de nuestros equipos destaca también por la innovación tecnológica y la mejora continua, de manera que este verano han llevado a cabo una experiencia piloto en la mancomunidad de San Pedro Manrique (Soria), en la que han colocado 120 sensores que permiten detectar un fuego cuando aún está latente, esto es, en los primeros 60 minutos, mientras que las cámaras tardan hasta tres horas (fuego abierto) y los satélites, varios días (propagación del incendio). Estos dispositivos miden la temperatura, humedad, presión y calidad del aire y conforman un sistema de alerta temprana para ayudar a detectar el riesgo de incendio en la zona y avisar a los servicios de extinción, así como a ubicar un fuego dentro de un mapa digital, lo que facilita el ataque eficaz del mismo desde su origen.