La demanda de cuidados en el hogar va en aumento, puesto que cada vez son más las personas mayores y dependientes que prefieren recibir atención especializada en sus casas. Los familiares de estas personas son una pieza más del puzle y son ellos quienes valoran especialmente el trato que sus allegados reciben por parte de las auxiliares de familia, basado en el respeto, la dignidad, la confidencialidad, la privacidad, la autonomía y la personalización.
Además, los servicios de ayuda a domicilio no solo se caracterizan por la especialización en los cuidados, también lo hacen por la compañía y el vínculo que se establece entre las auxiliares y los usuarios, tal y como explican desde Accent Social, filial de Clece en Cataluña, en este artículo de La Vanguardia.
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