En los últimos cuatro años, Clece ha duplicado el número de trabajadores que provienen de colectivos socialmente vulnerables, llegando a representar en la actualidad un 10,7% de su plantilla.
Esta cifra no sería posible sin la implicación de la compañía a todos los niveles dedicando los recursos necesarios para la sensibilización y formación interna, así como para una integración eficaz con procedimientos de seguimiento y apoyo.
Pero fomentar la igualdad de oportunidades no es sólo una cuestión social sino empresarial, donde el beneficio es recíproco. Estos colectivos son una enorme fuente de habilidades y talento; mejoran el trabajo en equipo, la motivación y la productividad; además de generar un mayor compromiso de los empleados.